jueves, 19 de mayo de 2011

Que vuelvan los 90’… o al menos algunas cosas

En la última emisión de El Condensador realizamos un rescate emotivo (?) de esos artistas que bebieron de las mieles del éxito y la fama durante los 90’, pero que ni bien iniciado el nuevo milenio descendieron estrepitosamente de la cima del universo (mediático) nacional.
Porque cuando el mundo se rendía a los pies de Nirvana y Pearl Jam y toda la oleada grunge y alternativa, en esta parte del mundo también había grupos y solistas que pugnaban por llegar al corazón de miles de jóvenes y así conseguir sus quince minutos de fama (Warhol dixit). Y no. No hacemos mención a Babasónicos, ni Juana la Loca, ni La Renga o Los piojos.

Hablamos de esos músicos que nos legaron éxitos bolicheros, románticos, televisivos, adefesios plurilingües y hasta himnos (?) de destape gay. Algunos inclusive para no quedar con el estigma de “la banda de un solo hit”, entregaron dos éxitos.
Con el fin del uno a uno y la pizza con champagne, o inclusive antes, muchos de estos músicos fueron perdiendo consideración ante el público en general y rápidamente fueron tapados por otra generación bandas adolescentes o solistas. Como una suerte de presagio, la mayoría de estos nuevos proyectos comerciales sufrieron en la última década el mismo destino que sus predecesores.
Para bien o para mal, estas canciones se hicieron lugar en el soundtrack de la vida de muchos argentinos menores de 40 años que durante los 90’ vivieron la efervescencia de su adolescencia en los boliches o de los niños que se acercaban por primera vez a la música.
Y quien dice si tal vez, en un par de años, nos encontremos recordando con nostalgia “tu sin mi”. Nah.